Amaury Martínez

Una mirada coreográfica al asecho (un acto en contra de la muerte). De estudiante de arquitectura descubrí “la magia alquímica de la fotografía” gracias a Marina Paolinelli.
Vivo en la sombra, me gusta la sombra.
Cuando voy a un espectáculo de danza transito por los bordillos de los muros como si fuese un roedor, sigilosamente. En la oscuridad encuentro mi coto de “caza” y hallo la independencia, por ello estoy en un constante y meticuloso seguimiento de los elementos de la danza, la arquitectura y los recursos fotográficos. Gracias al visor óptico de mi cámara ingreso en el terreno del mundo escénico, manipulo (así como el coreógrafo y el bailarín) la sombra/luz, el espacio, transformándolo o desapareciéndolo. Insisto en la importancia básica del movimiento en danza porque lo destaco en su inmovilidad en el momento justo, ese momento que lo he presentido desde algún lugar de mi ser y que me impulsa a presionar el botón de disparo porque sé que el tiempo, el tiempo no pasa en vano.
Guayaquil (1971) Arquitecto y fotógrafo autodidacta, amante desordenado de la música y el silencio. Transita en el retrato, la fotografía escénica, el desnudo y el ensayo. Desde el 2005 documenta el quehacer escénico guayaquileño con énfasis en la danza contemporánea y el teatro. Ha sido profesor de fotografía en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y en el ITAE. Autor del libro de fotografía documental “El Circo” publicado por el Consejo Nacional de Cultura (2012). Ganador del 1er Premio de Fotografía del FAAL XI Festival de Artes al Aire Libre del Municipio de Guayaquil (2010)

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