Bailar es darle sentido a mi vida. Es expresar con mi cuerpo lo que mi alma quiere decir. Es pintar, dibujar en el espacio las figuras que surgen del personaje que interpreto. Bailar es hacer que, con mi energía, se muevan corazones, almas, conciencias.
No hay manera de enseñar lo que no se ha vivido, lo que no se ha sentido absolutamente. Enseño lo que bailo, cómo bailo, cómo percibo la técnica, la expresión a través de la danza.
Aprendo haciendo, investigando, leyendo, enseñando, observando.
Quito, 2021