Vanessa Pérez Valencia
En mi familia el baile fue siempre un disfrute, nos convocaba a largas tardes moviéndonos con los ritmos de los ochenta. Quizá el goce por el movimiento lo heredé de esas jornadas familiares, aunque también de esas largas caminatas con mi padre contemplando los árboles y las estrellas. Cuando ingresé al Conservatorio en mi ciudad natal, Ambato, el propósito de mi padre era que iniciara una carrera musical, sin embargo, el camino que escogí desde muy chica fue la danza.
El oficio de bailarina ha definido mi carrera profesional y mi día a día. Cuando ingresé a la Licenciatura en Artes con mención en Danza de la Universidad de Chile comenzó un recorrido hacia el autodescubrimiento y la confianza en mí danza, los horizontes se expandieron.
Como intérprete encuentro espacios de crecimiento en la Compañía Nacional de Danza del Ecuador, en el Ballet Ecuatoriano de Cámara, en el Ballet de Cámara del Teatro Municipal de Santiago y sobre todo en la Compañía de Papel en Chile; es precisamente en esta última compañía, donde dimensioné este deseo latente por moverme y danzar desde un lugar que me permitiera identificar la relación del cuerpo y la escena, más allá de la técnica o la espectacularidad. Encuentro, en Compañía de Papel, un espacio de honestidad, sin artificios, viviendo la danza desde las entrañas y descubriendo la inmensa fortaleza de saber vivir y bailar en colectividad.
En el universo del campo somático logré encontrar nuevas formas de coexistencia con la danza y mi entorno, como una confirmación de las continuas preguntas y respuestas que me movilizan y dan pulso para la exploración del cuerpo y el movimiento. La educación Somática es el nuevo lugar para mi danza. Dato curioso, mis intereses pedagógicos me motivaron a cursar una maestría en Psicopedagogía en la Universidad Internacional de la Rioja.
La docencia es parte fundamental de mi carrera, trabajé en las Escuelas de Danza de la Universidad de Chile y de la Universidad de las Américas en Santiago de Chile. Actualmente soy docente a tiempo completo en la Carrera de Danza de la Escuela de Artes Escénicas en la Universidad de las Artes, Guayaquil, donde investigo los aportes que la educación Somática ofrece a los lenguajes del cuerpo.